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Ftalatos: qué son, efectos y productos



Actualmente, numerosos estudios e investigaciones científicas, han confirmado la propiedad disruptora endocrina y toxicidad de alrededor de 600 compuestos, entre ellos, los ftalatos. Lo más alarmante de esta afirmación, resulta ser el hecho de que estos compuestos químicos forman parte de muchos de los materiales y objetos que más usamos en nuestro día a día. El uso de plásticos y polímeros de los que forman parte los ftalatos, son consecuencia directa del estilo de vida que la sociedad moderna ha ido instaurando en los hogares, los lugares de trabajo y otros ambientes de los ecosistemas antrópicos de todo el planeta. De esta forma, la presencia de ftalatos en cosméticos, así como en juguetes blandos para bebés o, incluso, en alimentos consumidos diariamente, es la consecuencia de unas de las mayores fuentes de toxicidad que sufre la población mundial actual. Por suerte, se promueve el conocimiento de este tema y en lugares como la Feria de BioCultura en España podemos encontrar más información y productos libres de estas sustancias.

Si quieres aprender más sobre los ftalatos, no te pierdas este interesante artículo de EcologíaVerde en el que conocerás con detalle qué son los ftalatos, los efectos que tienen sobre nuestra salud y algunos de los productos habituales en los que se encuentran.

Qué son los ftalatos

Los ftalatos son compuestos químicos formados por diésteres aromáticos derivados, concretamente, del ácido orto–ftálico o del ácido tereftálico. Se trata de compuestos líquidos de color claro y textura aceitosa, cuyas solubilidad en agua y capacidad volátil son bajas. Existen diferentes tipos de ftalatos, siendo el Di 2-etilhexil ftalato (DEHP) el más abundante. Los ftalatos se incluyen dentro del grupo de agentes químicos plastificantes más usados en la industria del plástico. Son los responsables de la capacidad de flexibilidad de diversos plásticos rígidos, tales como el cloruro de polivinilo (CPV), utilizado en la elaboración de tubos, válvulas, juguetes y chupones o chupetes, entre otros objetos. Durante los últimos 15 años han sido ampliamente estudiados, ya que sus múltiples aplicaciones, han sido causa de diferentes enfermedades en humanos y animales. De esta forma, desde la Agencia de Protección del Medio Ambiente (EPA), el ftalato DEHP fue clasificado y reconocido como compuesto con propiedad de disruptor endocrino, siendo su principal mecanismo contaminante la activación de la red de proteínas que regulan una gran variedad de funciones celulares dentro de nuestro organismo. En los próximos apartados del artículo se detallan los efectos negativos de los ftalatos en la salud de las personas y de los animales, así como los principales objetos, alimentos y productos que consumimos en nuestro día a día que contienen estos perjudiciales componentes químicos. Te recomendamos conocer más a fondo el tema de los disruptores endocrinos y, para ello, en EcologíaVerde hemos preparado este otro artículo informativo sobre Qué son los disruptores endocrinos.


Efectos de los ftalatos en la salud


Las primeras evidencias de toxicidad de los ftalatos en la salud humana son relativamente recientes, pues hace apenas quince años que la comunidad científica comenzó a interesarse por el estudio e investigación de estos compuestos químicos. Desde entonces, los diferentes resultados toxicológicos del efecto de los ftalatos en animales de laboratorio y en la salud humana, han revelado la existencia de diversos efectos biológicos adversos vinculados a la exposición de ftalatos y, principalmente, a los metabolitos de los mismos. Así, se ha establecido cómo la rápida hidrólisis de los ftalatos en ciertos órganos animales (como los pulmones e intestinos), determinan la reactividad biológica y, por tanto, la grave toxicidad de estos compuestos químicos. Algunos de los efectos de los ftalatos en la salud más destacados son:

  • Obesidad.

  • Reducción de los niveles de hormonas sexuales en hombres.

  • Alteraciones en la calidad del semen.

  • Reducción de la distancia anogenital en niños, lo cual puede facilitar ciertas afecciones con el tiempo.

  • Efectos cancerígenos.

Para detectar la presencia en mayor o menor medida de ftalatos en el organismo y relacionarla con los efectos en la salud mencionados anteriormente, el procedimiento médico más usado es la biomonitorización de los metabolitos de ftalatos en orina. En la actualidad, cada vez son más los países que optan por estudios de biomonitorización de ftalatos como medida de prevención y detección en la salud pública de la población.


Dónde se encuentran los ftalatos

Ahora que ya sabemos qué son los ftalatos y sus efectos tóxicos en la salud, conozcamos detalladamente a través de qué medios podemos sufrir exposición a estos componentes químicos, así como en qué productos es frecuente encontrarlos. La principal vía de exposición a los ftalatos es la alimentación, es decir, mediante la ingesta de alimentos y el consumo de agua y otras bebidas contenidas en envases de plástico. Por otro lado, también son frecuentes la inhalación de ftalatos presentes en el medio ambiente, así como el contacto directo de la piel con diferentes productos ricos en estos compuestos químicos tan perjudiciales. Productos con ftalatos

  • Adhesivos, hules, manteles, alfombras y llantas.

  • Detergentes, aceites lubricantes, disolventes e insecticidas.

  • Ftalatos en cosméticos y productos de cuidado personal como jabón, desodorante, perfumes, lacas para el pelo, champú, esmaltes para uñas y cremas.

  • Bolsas de plástico.

  • Mangueras.

  • Películas fotográficas.

  • Pinturas.

  • En juguetes flexibles de plástico, como sonajeros blandos y mordedores para bebés.

  • Cortinas para baño y persianas.

  • Bebidas embotelladas en plástico PET, envases de alimentos y envolturas de plástico son las principales fuentes de exposición a ftalatos en alimentos.

  • Tuberías de plástico para plomería.

  • Productos impermeabilizantes, terminados de muebles, como barnices, y materiales plásticos de construcción.

  • Zapatos y cepillos de dientes.

  • En dispositivos médicos como bolsas para sangre y equipo médico intravenoso.





 
 
 

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